El Papa Francisco reinvindicó ayer ante un grupo de jóvenes scout la necesidad de ir misa. Lo hizo antes de acudir por la tarde a la parroquia romana de San Miguel Arcángel, en el barrio de la periferia romana de Pietralata, donde también visitó por sorpresa un campo de nómadas inmigrantes a los que regaló sacos de dormir. «Hay alguno que dice: “no voy a misa...
Suscribete para leer la noticia completa: