En la sede la Orden San Juan de Dios de Madrid reina el silencio. La televisión susurra el nombre de quien los hermanos conocen bien: Miguel Pajares. Por los pasillos aparece algún religioso que saluda y desaparece. Se siente la tranquilidad que viene después de la tempestad. Tempestad que Miguel Ángel Varona define como «el caso Pajares». En su despacho, la...
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