Cazar pajarillos para disfrutar de su canto en cautividad es una afición muy arraigada en nuestro país. Más de lo que parece. También lo es en Bélgica o Francia. Pero allí hace tiempo que jilgueros, verderones, verdecillos, pinzones, canarios o pardillos no son extraídos de su hábitat natural sino criados en cautividad. En España, solo Cataluña cumple la directiva...
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