Los delirios nacionalistas parecen ser respondidos por fin con la contundencia y firmeza que los españoles reclaman al Gobierno. Ayer le tocó el turno, entre otros, al ministro de Exteriores, que abogó por la racionalidad y por «saber lo que es posible y lo que no». Margallo subraya que una Cataluña fuera de España sería inviable en instituciones como la Unión...
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