El agravio produce hoy la misma impresión que verle un pezón a Miley Cyrus
Con el insulto ocurre lo que con el ligue, se intenta mucho y mal. A menudo, acaba la ofensa provocando el halago del ofendido. Pasó en la exitosa vuelta de «El Hormiguero» (20,5%, récord histórico) –con magnífico vídeo de apertura–, cuando Alejandro Sanz saludó a la «guapísima de las gafas»,...
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