«Todo es posible. Cualquiera puede hacer lo que se proponga», asegura a ABC Serge Ibaka. Suena a frase hecha o a eslogan de marca deportiva, pero dicho por un hombre que pasó de dormir en las calles de Brazzville, capital del Congo, a convertirse en el máximo taponador de la mejor liga de baloncesto del mundo, y a ganar 12 millones de dólares por temporada en...
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