Hace varios años, el productor Frank Ariza llegó a Mediaset con un proyecto bajo del brazo: una ficción sobre unos chicos que se preparaban en una escuela de artes. La peculiaridad de esta producción estaba en que los actores elegidos no eran actores, sino bailarines y cantantes poco conocidos a los que Ariza prepararía con clases magistrales y en los que inspiraría...
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