Andrea, la niña de 12 años que padecía una enfermedad neurodegenerativa irreversible, descansa ya en el cementerio parroquial de Santa Cristina de Barro, en la localidad coruñesa de Noia. Familia y amigos despidieron este sábado a la pequeña en la más estricta intimidad, tal y como era su deseo. Un último adiós entre ramos de flores blancas, rojas, amarillas,...
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