Aunque la investigación ha empezado con ratones y ratas, el objetivo es que el cerdo sea el animal elegido para convertirse en la mejor incubadora de nuestros corazones, hígados, pulmones o riñones. Su organismo es uno de los más parecidos al nuestro, conocemos su genoma para poder apagar o encender genes, es fácil de producir y su sacrificio no produciría recelos...
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