Los pueblos aragoneses ribereños del Ebro viven en el sobresalto continuo desde el pasado viernes, con las peores inundaciones que recuerdan en décadas. Los efectos de esta riada —la cuarta del último mes— superan a los de la gran crecida del año 2003. Tras la inundación de calles y viviendas en Novillas (Zaragoza) durante el viernes, la punta de la crecida fue...
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