Un arnés que sujetaba su cintura en la baja gravedad de la Luna, dos lámparas de mano, con sus cables, la tapa de un envase de desperdicios, un espejo, un destornillador... Estos son algunos de los objetos que el astronauta Neil Armstrong debería haber dejado en la Luna después de convertirse en el primer hombre en pisar su suelo, el 21 de julio de 1969.
En 2012,...
Suscribete para leer la noticia completa: