Se llama Glyzelle Palomar, es filipina y tiene 12 años, fue una niña de la calle y sus lágrimas y preguntas al Papa Francisco inspiraron el discurso que el Pontífice improvisó durante el encuentro con los jóvenes en la Universidad de Santo Tomas de Manila.
Glyzelle se presentó ante el Papa acompañada de Jun Chura, otro exniño de la calle, de 14 años, quien leyó...
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