Es el sueño de muchas compañías farmacéuticas: conseguir una pastilla que permita comer sin engordar. Sería un fármaco «superventas» porque, si hay una epidemia que crece en el mundo y ya no distingue ni a países pobres ni ricos, esa es la obesidad. Los intentos farmacológicos hasta la fecha no han sido satisfactorios. Se ha actuado sobre el apetito, sobre los...
Suscribete para leer la noticia completa: