Tenerla 52 años metida en una caja fuerte le ha sido poco rentable, así que James Watson se convirtió ayer en el primer ganador del premio Nobel en subastar la medalla de oro que recibió en 1962 por sus importantes hallazgos sobre el ADN. De paso, con la subasta realizada ayer en Christie’s, Watson intentará limpiar su reputación, empañada seriamente hace siete...
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