En el discurso más político de todo su pontificado, el Papa Francisco se ganó ayer al Parlamento Europeo presentando verdades desagradables como el escándalo de «estilos de vida egoístas caracterizados por una opulencia insostenible», el drama de los «niños asesinados antes de nacer» o la indiferencia ante la tragedia de los inmigrantes, pues «no se puede tolerar...
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