Desde el pasado martes, el liberiano Archie Ponpon es un ser cautivo, un prisionero en su propio hogar. ¿Su delito? Ser hijo de la bosta, de la mierda sin eufemismo. Ese día, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf (premio Nobel de la Paz en 2011), ordenaba la puesta en cuarentena del asentamiento donde residen este activista pro derechos humanos y otras...
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