El Papa Francisco está dejando a Corea sin respiración. Nunca nadie había hablado tan claro de las grandes virtudes y los grandes problemas de este país de prosperidad galopante. En la mañana de su tercera jornada, el Papa puso ante los ojos de los coreanos el heroísmo de los 124 mártires laicos que beatificó ante un millón de personas en la grandiosa plaza...
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