Hubo un tiempo en que la vida era una tómbola. Hoy, es más bien un teléfono móvil. Esa pantalla que llevamos con nosotros lo mismo a la cama que al cuarto de baño nos roba cada vez más tiempo, y mayor atención. La miramos al menos 150 veces al día. Seis veces a la hora. Una vez cada diez minutos. Y ya se venden en el mundo más tablets que ordenadores portátiles....
Suscribete para leer la noticia completa:

