Estaban destinados a ser quemados, pero el arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, se negó a cumplir la voluntad de Juan Pablo II, tras su muerte en abril de 2005. Se trata de dos cuadernos personales que Karol Wojtyla escribió entre 1962 y 2003 a lo largo de los distintos ejercicios espirituales que realizó junto a los miembros del episcopado polaco y posteriormente...
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