«¡Qué inventen ellos!». Pocas frases como la sentenciada por el brillante y sarcástico Miguel de Unamuno nos han perseguido con tanto escarnio en los últimos cien años. Porque si ha habido históricamente una asignatura pendiente en España, respecto del resto de países desarrollados, esa es la de las patentes.
Para intentar superar ese molesto cliché, el Gobierno...
Suscribete para leer la noticia completa: