Hasta el domingo, el oscarizado Philip Seymour Hoffman era uno de los actores más brillantes de su generación. Después de que se le encontrara muerto en su baño y con un aguja colgada de su brazo izquierdo es también el rostro del nuevo consumidor de heroína, la droga que causó estragos en la década de los 80 y vuelve con fuerza a las calles de Estados Unidos...
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