El Papa Francisco no da puntada sin hilo, y en el programa de la JMJ de Río nada es casual. Todo está pensado como una gran catequesis, para los jóvenes y para el mundo, basada en gestos más que en palabras.
Esa es la lógica de haber incluido un recorrido en «papamóvil» por el centro de la ciudad camino de la ceremonia oficial de bienvenida. De ese modo, el primer...
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