EL músico se negaba a componerle la marcha que le había pedido su padre. Desde la lejanía de Madrid, aquel compositor veía la ciudad difusa, distante, lejana como el eco amortiguado por el olvido. Corría el año 1919. El padre no cejaba en el empeño. Un día le envió una carta con una nota y una foto. En la nota, una frase certera como un dardo: «A Ella no se la...
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