ZOIDO cometió hace cuatro años un pecado electoral que jamás le van a perdonar. Ganar las elecciones municipales en Sevilla con veinte concejales es algo absolutamente imperdonable. Debería haberse quedado con 16 para que los perdedores hubieran reeditado el pacto. Porque aquí, en esta aldea gala del Régimen de Astérix y Obélix, el poder le corresponde al partido...
Suscribete para leer la noticia completa: