Los dos fueron tan sevillanos que clavaron la fecha de sus tempranas muertes en noviembre. Cuando la luz nos engaña con estos mediodías más propios de abril que del mes de los difuntos. Cuando las tardes se enfrían en el incienso que viene desde Aracena en forma de castañas humeantes. Cuando el puñal del otoño recorta los atardeceres antes de que lleguen a la...
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