«Mañana empiezo la quimioterapia, y este será mi médico». El tuit con la foto del Gran Poder se quedó clavado en esa red social que hunde su tecnología en la sístole y en la diástole del corazón. Su autor se quedó clavado como un novillero que se enfrenta a pecho descubierto con la sombra que sale de los chiqueros para entrar en lo más profundo del cuerpo. Como...
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