SI Erich Froom se diera un garbeo por la calle Almirante Lobo después de leer las opiniones de los que nos dedicamos a esto, podría sacar la misma conclusión que le sirve para abrirse de capa en su obra fundamental: El miedo a la libertad. Ese pavor es uno de los peores miedos que pueden atenazar al ser humano. El preso puede sentirse libre en la cárcel, como...
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