¿Existe algo más cargante y más estomagante que el sevillanito que se cree el ombligo del mundo, depositario de las «esensias» de una ciudad que cree única en el universo finito, ilimitado y curvo que entrevió Einstein a pesar de no haber nacido en San Vicente o en la Magdalena? ¿Es posible que pueda existir un tipo más dedicado a ese narcisismo hispalense que...

