AUNQUE no hubiesen ido a ninguna guerra, había muchachas en la Andalucía del hambre que llegaban a los sitios como si acabaran de dejar el bando de los vencidos. Las casas de familias pudientes pedían mano de obra doméstica, preferiblemente de pueblo, niñeras, criadas, costureras, lavanderas, nodrizas… Si es cierto que muchas de aquellas muchachas tuvieron trato...
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