NO es fácil, alejado de los brillos efímeros y tantas veces mentirosos de los escaparates de la fama de seis pesetas, colocar firmemente un nombre en la lista de los mejores. No es fácil, sin rondar intencionadamente lugares ni rozarse por chaquetas muy conocidas en la vacuidad, llegar a ser alguien de verdad, sin mentiras, sin que te pase la mano por el lomo...
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