TIEMPO de otoño, tiempo de melancolía. Al paseante en esta estación por la arteria principal de la Sevilla del desarrollo le invade la nostalgia al contemplar en muy pocos meses la desaparición de dos placas que refrendaban, por el prestigio de sus titulares, la justa celebridad alcanzada por la ciudad en su dimensión galénica en años de muy enconada rivalidad...
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