«Lo que hemos hecho entre muchos, no lo estropeemos entre pocos». Mientras que con voz bajita, y sin molestar demasiado, lanzaba un pellizco a la CUP (a la que Mas y Junqueras han entregado el estandarte de la «cruzada» soberanista), el dirigente de Convergència recuperó ayer su tono afrentoso contra el Estado y aseguró que a su partido le interesa presentarse...
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