Al acabar sus estudios, Donald Trump tenía claro que quería dedicarse a la promoción inmobialiaria, pero que no lo haría como su padre, en Brooklyn y Queens; quería conquistar Manhattan. No conocía a nadie, así que no paró hasta ser admitido en el exclusivo Le Club. Allí se introduciría entre la gran sociedad ayudado por alguien que de inmediato vio su potencial....
Suscribete para leer la noticia completa: