La multa era «absolutamente improcedente», según un vicepresidente del club, pero al final no la van a recurrir. El Barcelona se queda con la sanción impuesta por la UEFA –30.000 euros– tras convertir el estadio berlinés donde se celebró la última final de la Liga de Campeones en un antideportivo festival separatista. Josep María Bartomeu echa cuentas y llega...
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