A Rosa Díez hay que reconocerle un doble e indiscutible mérito: su coraje contra el terrorismo –que incluye una indesmayable defensa de la dignidad de las víctimas– y su perspicacia para detectar antes que nadie el espacio que en la sociedad española se estaba abriendo para un partido tercerista. Lo levantó de la nada con una tenacidad tan persistente como la...
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