Rodeado de vallas, durante aquellos meses el Parlamento causaba una impresión triste
EL recuerdo remite ahora a algo lejano. Durante los primeros meses de la legislatura, el propósito de incendiar el Parlamento no fue alegórico, sino literal. Hablamos de aquellas convocatorias que a veces, aun cargadas de promesas violentas, derivaban a anécdotas entre lo «hippie»...
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