Por mi parte, estoy deseando que empiecen a gobernar porque, de los políticos, no me creo una palabra
LA irrupción de dos nuevos partidos en la escena política española ha convertido el anterior bipartidismo en un juego, no de tronos, sino de las cuatro esquinas, en el que quien se descuida se queda con el trasero al aire. Hay pactos de todas clases, tamaños,...
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