Las procesiones de Semana Santa evocan, para los creyentes, la Pasión que sufrió Jesucristo hace más de 2.000 años por manifestarse ante sus compatriotas judíos como Hijo de Dios, lo que era inconcebible para los representantes religiosos, sacerdotes, levitas y escribas de su tiempo, no obstante la esperanza escriturística en el Mesías. Pero es indudable que,...
Suscribete para leer la noticia completa: