¿Cómo hablar de Dios después de Lubitz?
AL escritor católico Gilbert K. Chesterton le gustaba lanzar cuchillos a los árboles para probar su puntería, escribir en los bares, zampar mucho más de lo debido y trasegar cerveza como si acabase de cruzar el Gobi al trote. También lo entretenía polemizar, poner a parir la adulación a los plutócratas, dibujar, componer...
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