EN todas las democracias el candidato importa. Muchos votos son patrimonio personal del rostro del cartel, que en algunos casos tira de sus siglas cuando se encuentran alicaídas. Pero PP y PSOE se han abonado al candidato probeta. El perfil es siempre el mismo: un apparatchik que recién abandonado el acné juvenil se afilió a Nuevas Generaciones o a Juventudes...
Suscribete para leer la noticia completa: