VI el envase en la estantería y lo cogí, seguro de que era ese artículo, y no otro, el que debía echar al carro de la compra. No sé lo que fue, si una alegría o un agobio, pero lo hice. Una vez el artículo en el carro, pensé: «Quién me iba a decir, de niño, que un día compraría unos huevos porque en su envase estaba escrito ‘huevos de gallinas en libertad’, y...
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