¿no debería consagrar, en vez de denigrar, el único sistema económico, sin duda imperfecto, que reduce la pobreza de las masas y que podemos llamar capitalismo popular? Pero no se decide a hacerlo, a diferencia de Juan Pablo II en su época»
SI consultamos los barómetros mediáticos de la izquierda biempensante como «The New York Times», «Le Monde» o «El País»,...
Suscribete para leer la noticia completa:

