No sé si Pedro Sánchez leerá esta carta alguna vez, pero si así fuera me gustaría que imaginara por un momento esta situación que describo:
Que le multaran por utilizar su lengua en el letrero de su propia tienda; que fuera a la Administración, ya sea local o autonómica, y nunca encontrara documentación ni impresos en su idioma porque siempre «se les han acabado»,...
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