NADA es lo que era y, para acertar, uno tiene que elegir lo contrario de lo que venía ocurriendo. Ahí tienen a Obama, finiquitado doblemente por perder las elecciones legislativas y haber entrado en la última etapa de su mandato. Nadie daba un céntimo por él, pero se ha lanzado a la pelea con más ánimo que nunca. Blinda su reforma sanitaria, apoya medidas contra...
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