Aunque ahora Mas pretenda disolver las responsabilidades jurídicas de un proceso de participación que es excluyente y aberrante de cualquier principio democrático, lo que hace es reflejar su falta de convicción democrática y la ejecución de un proceso de imposición, pues imposición es lo que Mas ha puesto siempre al Estado, que no tiene por qué dialogar, y sí...
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