Mi honor vale infinitamente más que su sentencia y yo pago ese alto precio cada día de mi vida
CON el respeto debido a su toga, me dirijo a Vuecencia en defensa de mi honor. Ese honor agredido públicamente con acusaciones falsas y cargadas de hiel, que Su Señoría ha tenido a bien considerar lícitas, privando con ello de valor alguno el bien más preciado de cuantos...
Suscribete para leer la noticia completa:

