Después de la invasión norteamericana, entre 2004 y 2011, las tropas de Estados Unidos encontraron casi 5.000 armas químicas abandonadas en Irak, pero la Casa Blanca exigió que esos hallazgos se mantuvieran en secreto porque no encajaban con las razones por las que se lanzó la operación militar internacional. Así lo desvela el «The New York Times» en un reportaje...
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