Hace unos días, con la crisis del ébola instalada en el hospital Carlos III, el consejero de Sanidad catalán, Boi Ruiz, bromeaba en Barcelona; acababa de llegar de Madrid, quien quisiera podía dejar la sala. Entonces, ya tenía sobre su mesa uno de los brotes de legionela más mortíferos de España. En el último mes, mientras buscaban los focos de la infección han...
Suscribete para leer la noticia completa:

