En las misas de los barrios pijos se da poquísimo la paz con manoseo y besuqueo
SI no fuera porque iba a caer en lo mismo que él censura y le iba sentar como una patada en la mitra, yo pediría un aplauso para el obispo de Córdoba, don Demetrio Fernández. Y no quiero porque una de las cosas que más me sacan de quicio son los aplausos extemporáneos. Por ejemplo,...
Suscribete para leer la noticia completa: