Solo la jueza parece haber estado en su lugar en esta turbia historia. Ella ha visto el vídeo. Nosotros no. Punto en boca
OTRA vez las jaurías. Los veredictos precipitados, los linchamientos morales, las condenas sumarísimas de patios de vecinas. Los malditos pre-juicios. El viejo fenómeno de la horda actualizado en las nuevas tecnologías y jaleado como avance...
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